martes, 22 de octubre de 2013

#F**kOffTempo

Escribo estas palabras en las primeras horas del jueves siguiente al día en el que Tempo volvió a Puerto Rico. ¿Tempo? Si, el mártir del género urbano. La víctima de sacrificio. Un héroe para un montón de estúpidos que le creen las excusas que da.

Si, porque el tal David Sánchez Badillo se canta el inocente. Les encanta cantar sobre drogas, armas, crimen, pero a la hora de la verdad son los más ignorantes y fue "alguien que los setió". Si, mijo, si.

Lo lindo es que fueron al aeropuerto a recibirlo. Oscar López Rivera pudriéndose en una cárcel federal y esta sarta de imbéciles fueron a recibir a la joyita esta. No, si este país es hijo del castigo. 

Por mi, la gente puede hacer de su vida un tambor y dejar que se lo toquen como quieran. Ni conozco ni me hace falta conocer al gran Tempo. Pero me molesta que en este país se glorifique la mediocridad, la corrupción, la "buscaera"... A cualquier pellizca zipper lo quieren endiosar y canonizar, como a Tupac Shakur. Ese es otro rebulero más que lo quieren hacer ver como la mano derecha del Apóstol Pablo. 

Me imagino que los noticieros van a empujarme por ojos, boca y nariz las horas de trabajo comunitario de San Tempo, como para alimentar el morbo de este país (como si eso hiciera falta). Igual la bola de imberbes que van a comprarle las taquillas para los conciertos que por ley va a dar. Para eso si no hay crisis, ¿verdad? Ojalá les descubran el pillo de luz y el de agua que tienen puestos en sus casas...

Este pueblo tiene que aprender. De este país cada día se larga la gente productiva y cada vez quedamos menos. Nuestros niños y niñas no tienen a quién mirar como ejemplo. ¿Los padres? En el aeropuerto con camisas de #FreeTempo. Los problemas se suman y la gente enfocada en un tipo que no compone NADA en este país. Gente productiva fuera, Tempo pa' dentro. 

No iba a escribir nada hasta el lunes, pero me revientan este tipo de cosas. Y aquel que se sienta ofendido por lo que digo aquí, más vale que se revise bien, porque no se puede justificar lo injustificable. ¿#FreeTempo? No, mejor sería #F**kOffTempo.

lunes, 21 de octubre de 2013

Respeto y justicia

Estoy seguro que nos ha pasado a todos: ir a una oficina del Gobierno a buscar servicios y no nos tratan con cariño, con empatía, con consideración... Observen que no he utilizado la palabra "respeto". Y por ahí va la cosa hoy.

Le voy a decir algo, por el bien de su salud mental: si usted busca todas esas cosas en una oficina de gobierno, lamento la decepción que se va a llevar. Esas cosas búsquelas en su casa, no afuera. Las oficinas de gobierno se hicieron para dar servicios, no para darle cariño a nadie. Y eso lo sé porque yo soy ciudadano también. Y no siento que me apuñalaron con una estaca porque no me contestaron los buenos días. 

Así como hay afuera, en las oficinas hay diversidad de personalidades. No todos lo tratarán igual. El verdadero éxito de un equipo es que todos aporten por el bien común. Si la oficina funciona, ¿hace falta algo más?

No vaya a las oficinas de gobierno a quejarse de todo el Gobierno. Le ocurrirá una de dos cosas: lo van a ignorar como bolsa de... o le pondrán a un supervisor que probablemente le diga lo mismo que el que lo atendió antes. No es que no se queje: sólo canalícelo correctamente. Y todavía no he hablado de respeto...

Porque el respeto lo merecemos todos, pero no lo confundamos con cariño, con pasarle la mano... Yo lo respeto a usted cuando lo ayudo a conseguir lo que necesita, pero bajo las reglas de la agencia, no las suyas. Yo lo respeto cuando no le hago perder su tiempo. Trate de no hacerme perder el mío y siga instrucciones. Yo lo respeto cuando le pregunto, le requiero más papeles, cuando le digo lo que le falta... No es por fastidiarlo. Es porque el respeto hacia el otro viene de ser justo. De tratar a todos por igual. De dar lo máximo por usted. Porque la vida no es justa: eso nos toca a nosotros. 

Es duro, es difícil. Pero hay que seguir.

lunes, 14 de octubre de 2013

Lo que importa es el día libre

Si te creías que hoy era libre... te has podido dar tremenda jo...

Hoy no es libre, por enésima vez. El 12 cayó sábado, aceptémoslo. Ya el año que viene no hay break. Además, ¿qué rayos estamos celebrando tanto? 

¿El "descubrimiento" de América? Y toda esa gente que vivía de este lado, ¿cómo llegó? ¿En una gira del Turistólogo? Por favor, no seamos ilusos. El 12 de octubre de 1492 fue el escalamiento más grande de la historia. Vinieron los colonizadores de presenta'os a quitarle la paz a los indígenas, que hasta esnús iban por ahí sin hacerle daño a nadie. 

Los colonizaron, los esclavizaron y casi los exterminaron. ¿Se me quedó algo? Ah, si, los saquearon. Se llevaron todo el oro, bien lambíos. Wow, ¡qué ganas de celebrar tengo! 

Lo que importa es el día libre. Extender el fin de semana. El mismo donde hubo 17 asesinatos. El mismo donde seguimos hablando de un rapero que se quedó en el mismo viaje en ketchup de finales de los 90 y recibimos como un héroe. El mismo donde nos importa más la fiesta de Barbie de Bodine que los verdaderos problemas de nuestro país. La Isla Estrellá. Porque si que hemos hecho un gran trabajo votando por gente inepta que han fastidiado el país, por años y años. Pero los pueblos merecen los líderes que tienen.

Aquí lo que debemos celebrar es que no venga un rayo y nos parta en dos, porque si que hemos hecho unos méritos... Vivimos con el cerebro, con el alma, con los valores, en eterno día libre. Acusamos de hipócrita al otro y nosotros somos los primeros que sacamos a pasear al moralista solo de vez en cuando. Cuando nos acordamos, cuando no conflija con Caso Cerrado. La ética, la moral, los valores, no conocen horario de servicio, son 24/7...

Pero lo que importa es el día libre. Y no son malos. ¿A quién le molesta un lunes libre? Porque estoy seguro que todos los que se quejan de que al Gobierno le dan muchos días libres, están locos por entrar al "honorable" "Estado" "Libre" "Asociado" para jartarse de días libres. Es fácil de la boca pa' fuera. Lo que si es duro es, al momento de meter mano, tirar pa' lante. Donde sea que trabajemos. Dejemos ya las malditas excusas. ¿Tienes que trabajar sábado y domingo? Such is life! Hay gente que no tiene trabajo. Y viven días libres forzados.  Los que sí tenemos: hay que trabajar, y duro.

De verdad que hace falta el día libre. Pero, ¿saben qué? No hay tal día libre. Porque todos los días tienen su lucha. Todos los días, el simple hecho de abrir los ojos es una invitación a tomar una de dos decisiones: o vives o mueres. Vives con todas tus fuerzas o mueres lentamente. Tómate el día... y piénsalo.




(imagen: http://es.wikipedia.org)

lunes, 7 de octubre de 2013

La vida que me da la gana

Siempre existen cosas que, al hacerlas, nos dan placer, alegría, satisfacción. ¿No les sucede? En mi caso, por ejemplo poniendo uno, es ver lucha libre. Sentarme frente al televisor, o en una cancha, a ver una buena cartelera me entretiene mucho, me libera de muchas tensiones... ¿Y eso por qué? Muy fácil. Me remonta a mi niñez.

En este mundo tan acelerado y loco, ¿no hace falta volver a ser, por instantes, niño de nuevo? La mayoría de nosotros, en mayor o menor forma, disfrutamos de nuestra infancia. Y una de las cosas que me transporta a esos años es ver las luchas. Esos personajes eran héroes para mi, me hacían soñar, me regalaban un buen rato de emociones. Imitarlos, jugar a la lucha libre, comprarme máscaras y ponérmelas... 

En esos años no habían problemas, ni deudas, ni grandes obligaciones. Solo estudiar y portarse bien. La mejor época de la vida y ya no volverá. Ahora, todo es trabajar, pagar, estirar el dinero, sobrevivir. Nos hemos olvidado de disfrutar la vida. Y todo es nuestra culpa. Si, y más cuando este mundo cada vez se privatiza y deshumaniza más. Nos hemos mentalizado en que ya a esta edad no es necesario divertirse. Y divertirse no quiere decir emborracharse como un puerco. Ya no es necesario disfrutar la vida. Estamos muy ocupados metidos en tapones, filas, oficinas, tiendas, centros comerciales. 

Hemos dejado atrás el pasear, el jugar en la calle, el tirarse en el sofá a ver películas... No son las cremas para la piel ni las cirugías las que nos hacen ver más jóvenes, son esos instantes en los que nos olvidamos de ser adultos, y volvemos a vivir la vida como la queremos vivir y como la disfrutamos. 

Claro que hay que trabajar. Claro que hay que estudiar. Claro que tenemos que cumplir con todas nuestras responsabilidades. Pero todos esos sacrificios deben ser dirigidos a poder vivir una vida bajo nuestros términos. Que el existir no sea lo que nos tocó, sino la oportunidad de que sea lo que nos dé la gana. 

Cada vez que puedo, me siento tranquilito a ver mis luchas. Y lo seguiré haciendo, porque me gusta. Eso que nos gusta, si no nos hacemos daño ni a nosotros ni a otros, ¡vamos a hacerlo! Así, porque nos da la gana. Porque nos da ganas de vivir. Porque es lo justo después de tantos sacrificios, tanto trabajo, tanto tiempo perdido...