miércoles, 31 de diciembre de 2014

El roto en el techo


Vean esta foto. Ese es el techo de cinc del cuarto de la lavadora en casa. Notarán la pelota de roto que tiene. Se preguntarán: ¿qué compañía le habrá hecho ese "sun roof" al techo? ¿Cuanto le habrán cobrado?  ¿Y por qué no lo han terminado? Si usted se ha hecho alguna de esas preguntas, no sea payaso... Eso fue el proverbial y tradicional "cuarto de dinamita", que algún gracioso tiró ahí porque no tenía algo mejor que hacer y tenía ganas de JODER LA PITA. Si, hermano, si usted hizo esto es tremendo ca... Si, ¡que contento me pone esta foto! (y por "contento", quiero decir encoj...).

Dicho esto, les confieso que el mal rato del ruido que hizo eso al explotar es suficiente para querer guindar a la joya que lo hizo. Porque eso pudo haber estallado habiendo gente ahí y salir heridos. Ya el espacio del otro no es sagrado, ya no se respeta, y tiramos los petardos y si estás en medio, "such is life". Así estamos viviendo. Ya no podemos convivir. Ya no cabemos todos a la vez en esta isla. No hay tolerancia. Tolerancia, ese control propio ante las diferencias. La aceptación de la individualidad de cada uno. Sin importar si estamos de acuerdo o no. Y en momentos como estos es que la tolerancia es lo único que queda. No hay de otra. Porque este año no hemos mostrado ninguna, con solo ver el periódico nos daremos cuenta. Masacres  por doquier, familias enteras destruidas, peleas terminadas en desgracias... Y en este caso, no nos importa los daños que podamos causarle al prójimo con nuestros actos. Hacemos fiesta con lo que no nos cuesta y que el otro arree. Y que se atreva a decirme algo.. Y no me malinterpreten, no es que la gente no enfrenten las consecuencias de sus actos. Ojalá supera quien lo hizo, y que pague por ello. Pero hacerlo pagar no es lo que me toca, eso se lo dejo en las manos a Dios. A mi me toca actuar de manera diferente. En mi casa, en la calle, en mi trabajo, ejercer la tolerancia como quisiera que la mostrarán conmigo. ¿Qué no es fácil? Claro que no, Porque mira que hay gente difícil, yo mismo soy una de ellas. Y pues, la gente es como es, y el día que no aguante a alguien, es mejor comportarse como adulto y dejarlo que muera loco o loca. Todos tendrán su justo pago de acuerdo a como vivieron su vida. No puedo contribuir negativamente a una sociedad que ya es demasiado violenta. Yo puedo defender mis derechos y mis cosas en contra quien quiera hacerme daño. Pero reaccionar con agresión y violencia por cualquier cosa, eso sí que no se puede.

Este ha sido un año bien difícil para todos, de una u otra manera. Hemos perdido muchas cosas, muchas personas. Hay desesperanza en las calles. Cada vez se hace más duro el levantarse de la cama a dar lo mejor de uno. Y con todo y eso, ¿encima vamos a pasarnos la vida peleando, matándonos unos a los otros? ¿Haciendo el mal? En esta pequeña isla vivimos todavía mucha gente. Y nos guste o no, todos estamos montados en el mismo barco. Y tenemos que aprender a convivir y a tolerarnos. Porque nos estamos hundiendo.

A quien hizo eso, espero que lo hayas disfrutado, y deseo de todo corazón que no te pase a ti. Porque si eres capaz de causar daño por juego, no mereces ni mi enojo ni mi atención. Dios te bendiga y para ti y todo el que lea estas palabras, feliz año nuevo. Que suene la campaña...