Treinta y siete años. La vida pasa muy rápido. Escribiendo estas palabras, reflexiono en lo vivido hasta hoy y, siendo muy objetivo, yo he vivido de todo. Y en mayor o menor medida, he tenido y he hecho de todo. Ha sido una vida en la que ha habido sus fracasos y sus decepciones, como todas. Pero han sido tantas y tantas las bendiciones y las alegrías que mi ánimo hoy es de celebrar la vida que Dios me ha dado y la que me ha tocado vivir.
Celebrar los logros y las metas alcanzadas. Celebrar a la gente que he conocido y que estando o no aún conmigo me han hecho la persona que soy. Celebrar que aún estoy en pie de lucha. Celebrar lo que viene. Porque si algo he aprendido en esta vida es que lo mejor está por venir (sin alusiones políticas, plis, jajajajaja).
Y aprender es lo principal que hacemos en esta vida. Aprendemos de nuestros errores. Y de las cosas que hacemos bien también, porque lo bueno no se cambia... Y de gente mucho más sabia que yo, he adquirido varios consejos que me han ayudado y me siguen ayudando día a día a intentar vivir la felicidad para la cual Dios me creó. Y son 37, ¡qué casualidad! Quizás les ayuden a ustedes también:
1- Sueña.
2- Ten metas.
3- Eres lo que haces, no lo que dices.
4- Mantén tu palabra.
5- Si te ofreciste a ayudar, no te quites hasta que el trabajo se haya hecho.
6- Sé amable. Todos tenemos nuestras propias luchas.
7- Aprende a escuchar, no solo a esperar tu turno de hablar.
8- De vez en cuando, trágate las cosas.
9- No obstante, la gente te respeta tanto como tú te hagas respetar. No te dejes manipular. Si alguien no te acepta, apártate.
10- Aprende a decir no.
11- Si no entiendes, pregunta antes que sea demasiado tarde.
12- No pierdas la tabla. Especialmente en el trabajo.
13- Si tienes que pelear, da primero y da duro.
14- Todo lo que ocurre es para bien.
15- De todos puedes aprender algo. De todos.
16- Enfrenta a los abusadores. Con que lo hagas una vez, bastará.
17- Pero cuidado con tú abusar: el que puedas no quiere decir que debas.
18- Nunca alardees. Siempre habrá alguien mejor que tú en todo.
19- Si hiciste valer tu punto, no digas nada más.
20- Da crédito.
21- Admite que te equivocaste.
22- Nunca es tarde para una disculpa.
23- Perdona tus errores. Tienes derecho a fallar.
24- Sé paciente.
25- No aparentes. Se nota.
26- No te quejes, hay gente en peores situaciones que tú. Solo ve a un hospital, una cárcel, un hospitalillo...
27- Cuando no estés bien, actúa como si lo estuvieses. Las cosas positivas ocurren a la gente positiva.
28- Simplifica la vida. Hay gente experta en complicársela.
29- Ríe un poco más cada día.
30- Aprende al menos un buen chiste. (Ahí me salvé, me sé muchos, jajajajaja)
31- Sonríele a los extraños.
32- Estar viejo no lo determina a qué hora te acuestas.
33- No siempre serás el más fuerte o el más rápido. Pero si puedes ser el más duro.
34- Sé creativo y hasta comete locuras de vez en cuando.
35- Gestiona los cambios.
36- No dejes de escribir. Ya sea poesía, música, cuentos, o un blog como éste. Siempre alguien leerá, se identificará, lo hará parte de su vida. Así seas tú mismo.
37- Nunca es tarde para encontrar el sentido de la vida. Que lo conseguido no hipoteque tu porvenir. Esto no se ha acabado. Falta mucho camino por recorrer, mucha vida por vivir...
Gracias, Señor, por la vida que me tocó. Gracias por lo bueno y lo no tan bueno. Por el hombre en el que me he convertido. Gracias por la bendición... y por la crisis. ¡Por, al menos, 37 años más!
¡Salud!