sábado, 31 de diciembre de 2011

Que las palabras no caigan en el vacío...

Hoy en las redes sociales se reúne el "Fan Club de Paulo Coehlo", jajaja. Embuste, no se enojen, que lo mejor que podemos transmitir a otra persona es una palabra de aliento y esperanza. Para muchos parecerá una pérdida total y absoluta de tiempo. Pero hay tanta gente que cree que ya este mundo no tiene esperanza y que nadie puede hacer nada para cambiar eso.

Son personas que han pasado por muchas vicisitudes este año... o la gente que se queja por todo para hacerse los más graciosos y llamar la atención. Díganme, ¿estoy mal por desearle lo mejor a los demás? ¿Me voy a amargar la vida por dos o tres que se levantan hartos de odio todos los días?

Este país podrá estar sordo, pero yo no estoy mudo. Porque, ya sea dicha o escrita, mis palabras hablan de lo que llevo en mi corazón. De ellas aprendo a vivir mejor y en ellas está la semilla de las buenas acciones. Si Jesús enseñaba con palabras para luego llevarlo a la acción, ¿por qué yo debo guardarme sólo para mí esas palabras de bendición que he recibido por tanto tiempo?

Hay personas que lo único que escriben en las redes sociales son mensajes positivos. ¿Por qué los atacamos tanto? Yo prefiero eso a leer a dos o tres que lo único que escriben es que se sienten mal, o que tienen dolor, o que les apesta la vida. A veces deseo que, al lado del botón de like, hubiese un botón para darle un balazo "virtual" a todos los quejosos para ayudarlos a terminar con su miserable existencia. O sea, no piensen que no pienso en ustedes también...

A esos me los tengo que chupar, pero uno trata de ser positivo y ya les está malo. ¡Pues no! Tengo mucha fe de que, en lugar del "fin del mundo", es el comienzo de muchos años de innumerables bendiciones y grandes alegrías. Si usted quiere escribir cuanta frase haya puesto Coehlo en sus libros y postearlo en Facebook y Twitter, hágalo. Si se siente como basura y, aún así, tiene palabras hermosas para compartir, le doy las gracias. Eso no es ser hipócrita: es ser una persona bien centrada con una excelente salud mental. Hipócrita es el que se queja pero está loco por palabras así.

Y, en un país que lo único que escucha son malas noticias, un mensaje positivo nunca está de más. Lo que hagamos con el mensaje queda de cada cual. Y lo positivo que saquemos de este año, también. Les deseo un muy feliz año 2012 y que Dios bendiga nuestro pueblo. Nos vemos... en las luchas.